Has creado tu web con esfuerzo y entusiasmo. La compartes en redes sociales, se la enseñas a tus contactos, e incluso ya has invertido en diseño o en un dominio propio. Pero al buscarla en Google… no aparece.
Y entonces llega la gran duda: ¿Por qué no aparece mi página web en Google?
Si este es tu caso, no eres el único. Es una situación muy común entre quienes están empezando en el mundo del posicionamiento SEO pero tiene solución.
En esta guía descubrirás:
- Las razones más frecuentes por las que tu web no se muestra en Google
- Cómo comprobar qué está fallando
- Qué puedes hacer paso a paso para solucionarlo
Y además te daremos acceso a nuestro curso gratuito donde aprenderás cómo hacer SEO básico para que tus clientes te encuentren en Google.
[toc]1. Google todavía no ha indexado tu página
Esta es la razón más común por la que una web recién creada no aparece en los resultados de búsqueda.
Google no muestra automáticamente todos los sitios nuevos: necesita descubrirlos primero, analizarlos y decidir si los incorpora a su índice.
Piensa en Google como en una biblioteca. Tu web es un libro nuevo. Si ese libro no está registrado en el catálogo, nadie podrá encontrarlo, aunque esté en una de las estanterías.
Esto significa que, aunque tu página esté publicada y funcione perfectamente, si no ha sido indexada, es como si no existiera para el buscador.
Esto suele ocurrir con webs nuevas, pero también con páginas que se han modificado recientemente o que han sido mal configuradas y no están en el índice de Google.
¿Cómo comprobar si tu página está indexada? Escribe en el buscador:
site:tudominio.com
Si no aparece ningún resultado, significa que Google aún no ha incluido tu sitio en su índice.
Prueba estos pasos para solucionarlo:
- Crea una cuenta en Google Search Console
- Verifica la propiedad de tu web
- Envía tu sitemap (puedes generarlo fácilmente si usas WordPress con un plugin como Yoast o Rank Math)
- Usa la herramienta “Inspección de URL” para enviar tus páginas una por una
Este es el primer paso para que tu web empiece a aparecer.
2. Estás bloqueando a los motores de búsqueda sin saberlo
Puede parecer extraño, pero es más habitual de lo que crees: tu propia web podría estar diciéndole a Google que no la indexe. Y lo peor es que muchas veces ocurre sin que te des cuenta.
Esto suele pasar cuando, durante la fase de construcción de la página, se activa una opción para evitar que Google rastree el sitio antes de que esté listo. El problema es que, al lanzar la web, esa configuración no se desactiva. Y como resultado, tu sitio queda invisible para los motores de búsqueda.
También puede ocurrir si alguien (un diseñador o desarrollador) configuró mal el archivo robots txt, que es el documento que indica qué partes del sitio pueden ser rastreadas o no por Google.
Por eso, incluso si tu web está bien diseñada y tiene buen contenido, nunca aparecerá en los resultados si estás bloqueando el acceso a los robots de búsqueda.
Cómo detectarlo:
- Si usas WordPress, entra en Ajustes > Lectura
- Asegúrate de que la casilla “Disuadir a los motores de búsqueda de indexar este sitio” no esté marcada
También revisa tu archivo robots.txt, añadiendo al navegador:
tudominio.com/robots.txt
Si contiene esta línea:
Disallow: /
estás impidiendo el acceso a todo el sitio.
Qué debe contener:
User-agent: *
Disallow:
Esto permite a los buscadores explorar todo tu contenido.
“” Estas líneas son una implementación básica del robots.txt y cada web, tendrá sus necesidades y personaliza su archivo robots.txt ””
3. Tu web no tiene contenido relevante o suficiente
Puede que tu página esté publicada, bien diseñada e incluso visible para Google… pero sigue sin aparecer en los resultados.
¿Por qué? Porque Google necesita contenido para saber de qué trata tu web y decidir cuándo debe mostrarla.
Imagina que Google es una enorme biblioteca. Cada vez que alguien hace una búsqueda, Google intenta encontrar el “libro” más útil para responder a esa pregunta.
Si tu web tiene solo una portada con un par de frases genéricas como “Bienvenidos a nuestra página” o “Servicios de calidad”, no le estás dando motivos para posicionarte por encima de otros sitios más completos.
Este es uno de los errores más comunes entre quienes están empezando: creer que con tener “presencia” es suficiente. Pero Google no posiciona webs bonitas, sino webs útiles, claras y bien estructuradas.
¿Qué considera Google como contenido relevante?
- Textos que explican con detalle quién eres, qué haces y para quién
- Uso natural de las palabras clave que usarían tus potenciales clientes
- Contenido original, escrito por ti (no copiado de otras webs)
- Organización clara: títulos, subtítulos, párrafos, listas, imágenes…
- Páginas con una intención clara: informar, vender, resolver dudas…
Ejemplo:
Si tienes una tienda de jabones artesanales, una buena descripción sería:
“Nuestros jabones artesanales están elaborados con aceites esenciales y sin químicos agresivos. Enviamos a toda España.”
Y no simplemente:
“Productos naturales. Calidad asegurada.”
Haz que cada página sea útil, informativa y específica.
4. Hay errores técnicos que dificultan el rastreo
Tu web puede estar publicada, tener contenido interesante y estar bien estructurada… pero aún así no aparecerá en Google si el buscador no puede acceder correctamente a ella.
Esto se debe a que Google necesita «rastrear» tu sitio antes de decidir si lo indexa y lo muestra en los resultados. Para hacerlo, utiliza unos programas llamados “bots” o “arañas” que navegan por tu web como lo haría cualquier visitante.
Si durante ese proceso se encuentra con obstáculos técnicos, no podrá ver bien tu contenido… o directamente no podrá entrar.
Este tipo de errores suelen pasar desapercibidos para quien no tiene experiencia con páginas web, pero pueden afectar gravemente a tu visibilidad en los buscadores si no lo tienes en cuenta al optimizar el SEO de tu sitio.
Errores comunes:
- Páginas que devuelven errores 404
- Redirecciones mal configuradas (errores 301)
- Cadena de redirecciones causada por errores 301 en serie
- Contenido duplicado
- URLs inaccesibles con etiquetas nofollow mal gestionadas.
- Velocidad de carga demasiado lenta, en especial en la versión móvil
Cómo detectarlo:
Usa el Informe de cobertura de Google Search Console. Ahí verás si hay páginas excluidas, con errores o bloqueadas.
Qué hacer:
- Corrige los errores marcados como “no indexada” o “con redirección errónea”
- Asegúrate de que todas tus páginas estén enlazadas desde el menú, footer o mapa del sitio
- Revisa que no estés bloqueando páginas importantes con el robots.txt
5. Nadie enlaza a tu sitio web
Una de las señales más importantes que Google tiene en cuenta para posicionar una página es la cantidad y calidad de enlaces que apuntan hacia ella desde otras webs, ya que esto sirve para ayudar a Google a descubrir tu página.
Si ninguna página externa enlaza la tuya, es como si tu web estuviera aislada en medio de internet. Puede estar bien hecha, tener buen contenido y estar indexada, pero Google no la considerará relevante si nadie más la “recomienda”.
Piénsalo así: cuando otros sitios te enlazan, están diciéndole a Google que tu contenido vale la pena. Es como recibir votos de confianza. Y cuantas más webs relevantes te mencionen, más probabilidades tendrás de subir posiciones en los resultados de búsqueda.
Esto es especialmente importante para páginas nuevas, que todavía no tienen un historial ni autoridad consolidada.
De la misma forma, debes colocar enlaces internos que guíen a las “arañas” de Google por tu contenido para descubrir páginas recién publicadas.
Soluciones posibles:
- Registra tu negocio en Google Business Profile y en directorios locales
- Comparte tus artículos o productos en redes sociales
- Colabora con otras marcas o profesionales para que mencionen tu web
- Publica contenido interesante en tu blog que otras personas quieran compartir
Incluir enlaces entrantes en tu contenido siguen siendo uno de los factores más importantes para posicionar.
6. La competencia es muy alta
Puede que tu web esté indexada, tenga contenido relevante y no tenga errores técnicos… y aún así no aparezca en las primeras páginas de Google.
Esto suele generar mucha frustración, pero tiene una explicación sencilla: estás compitiendo en un sector muy saturado.
Imagina que estás intentando posicionarte por una palabra clave como “clases de yoga” o “agencia de marketing digital”. Esas búsquedas tienen miles (o millones) de resultados, y en los primeros puestos hay páginas que llevan años publicando contenido, acumulando enlaces y optimizando cada detalle. En otras palabras: estás compitiendo contra gigantes del SEO.
¿Significa eso que no tienes ninguna oportunidad? En absoluto. Pero necesitas una estrategia diferente: no apuntar a lo más general, sino buscar oportunidades más concretas, accesibles y realistas para tu proyecto.
Qué puedes hacer:
- Céntrate en búsquedas más concretas, llamadas “palabras clave de cola larga”
- En lugar de “clases de yoga”, prueba con keywords long tail como “clases de yoga para principiantes en Salamanca”
- Optimiza cada página para una intención de búsqueda del usuario específica
- Usa tu blog para resolver preguntas que se hace tu cliente ideal
Cuanto más preciso y útil seas, más fácil será posicionarte.
7. Tu web ha sido penalizada
Aunque es menos habitual, sobre todo si estás empezando, existe la posibilidad de que tu página web haya sido penalizada por Google.
Esto significa que el buscador ha detectado alguna práctica que va en contra de sus directrices de calidad, y como consecuencia ha decidido reducir drásticamente tu visibilidad o directamente eliminarte de los resultados de búsqueda de Google.
Las penalizaciones pueden ser manuales (impuestas por el equipo de revisión de Google) o algorítmicas (aplicadas automáticamente por sus sistemas).
¿Por qué penaliza Google una web? Google quiere ofrecer a los usuarios resultados de calidad. Por eso penaliza cualquier sitio que intente manipular el posicionamiento de forma artificial o que proporcione una mala experiencia al visitante.
Causas posibles:
- Contenido copiado de otras páginas sin aportar nada nuevo
- Uso excesivo de palabras clave (lo que se llama “keyword stuffing”)
- Enlaces comprados o intercambiados de forma artificial
- Textos ocultos o enlaces invisibles para engañar al buscador
- Pop-ups intrusivos que bloquean el acceso al contenido
- Contenido engañoso que no cumple lo que promete en el título o meta descripción
Cómo saberlo:
Ve al apartado Acciones manuales de Google Search Console. Si hay una penalización, ahí aparecerá explicada. Corrige los problemas y solicita una revisión manual para levantar la sanción.
¿Quieres aprender a posicionar tu sitio web en Google?
Hemos creado un curso gratuito de SEO básico donde nuestro compañero José Robles responde a un comentario habitual: “mi página web no aparece en el buscador de Google”
Aprenderás a:
- Saber si tu web está bien indexada
- Detectar qué páginas aparecen y cuáles no
- Corregir errores técnicos
- Entender qué busca Google y cómo mostrarle tu mejor cara
Si te preguntas por qué mi sitio web no aparece en Google, recuerda que las causas suelen ser técnicas, estructurales o de contenido. La mayoría de los errores son fáciles de detectar si haces una auditoría SEO y sabes dónde mirar.
No necesitas ser experto en SEO, pero sí entender las bases:
- Google no muestra lo que no puede ver
- Las webs con poco contenido o mal configuradas pasan desapercibidas
- Y sin estrategia, es difícil destacar entre miles de resultados
La visibilidad no llega sola, pero se puede trabajar. Empieza por revisar tu configuración, optimizar tus páginas y utilizar herramientas como Search Console. Y si quieres aprender más, el curso gratuito te lo pone fácil.