Mi historia en Internet
O cómo pasé de redactor SEO cobrando a 1 euro el post a CEO de Blogger3cero, el blog de SEO más leído de España y fundador de varias startups que generan varios miles de euros al mes.
Mi historia en Internet
Dean Romero
O cómo pasé de redactor SEO cobrando a 1 euro el post a CEO de Blogger3cero, el blog de SEO más leído de España y fundador de varias startups que generan varios miles de euros al mes.
Antes que nada tengo que darte las gracias por pasarte por mi “sobre mí”, ☺ lo he redactado con todo el cariño del mundo.
Vamos a ver si con mi historia personal en Internet puedo inspirarte o, por lo menos, entretenerte un momento.
Por tanto mi siguiente misión en los próximos minutos va a ser tratar de atraparte en el texto.
Si tú me regalas 5 minutos de tu tiempo, yo te regalo mi historia. ¿Trato hecho?
La historia condensada en pocos párrafos de cómo un chico de Madrid, de familia humilde (tradicionalmente pintores y albañiles) consiguió pasar de ser un redactor que escribía post a 1 euro, ganando un total de 90 euros al mes en sus inicios, a la facturación que alcanzamos el pasado mes de mayo de 2020, cerrando el mes con más de 40.000 de ingresos.
Cómo pasé de no tener la menor idea de SEO, ni de redes sociales, ni de Internet en general a conseguir crear el blog de SEO más leído ya no solo de España, sino de habla hispana y a montar varias empresas dentro del sector del SEO, todas ellas bajo el paraguas de mi marca personal.
Entre el Dean de hace 7 años (cuando comencé en Internet y escribí mi primer artículo) y el Dean del momento presente han transcurrido 7 vidas y 7 universos diferentes.
Todo ese camino se ha visto reflejado fielmente en Blogger3cero, en blog en el que te encuentras en este momento, pero para sintetizar te lo contaré por aquí 😉
Empecé la carrera de empresariales y la terminé tal cual la había comenzado: sin tener ni puta idea de nada.
Sin saber cosas tan básicas como hacer una factura, cómo declarar los impuestos si eres autónomo y ya directamente ni hablamos de skills empresariales, como son el liderazgo, la gestión o la productividad.
Pero me sirvió para conocer algo que por mera casualidad del destino (si es que eso existe) apareció delante de mí: mi profesor, en aquel entonces, Gabriel Smetana, cofundador de BlogsFarm Networks, una de las mayores redes de blogs en España en aquel momento.
Un modelo de negocio basado en tráfico SEO + publicidad en Google Adsense.
Desde el día que asistí a su primera clase mi vida cambió de forma irremediable.
Siempre fui un mal estudiante.
Siempre iba saltando de academia en academia para tratar de aprender lo que nunca aprendía en el aula en la universidad.
Durante el instituto, mi madre, que era de profesión panadera y mi abuela, a través del poco dinero que mi abuelo ganaba como albañil me habían pagado incontables academias y profesores particulares.
Sacaban el dinero de donde realmente no lo tenían, consiguiendolo debajo de las piedras si era necesario.
Todo para que el “pedazo de vago” que tenían por hijo (¡aunque inexplicablemente me querían igual!) fuera algún día alguien con un título universitario, que le garantizara una vida digna el día de mañana.
Yo por aquel entonces no era consciente de nada. Ni de ellos, ni siquiera de mi mismo.
Despreciaba toda la ayuda que me ofrecían, ciego ante el esfuerzo que realmente eso suponía para mi familia. Me seguía saltando más y más clases, nada me motivaba, no tenía ningún fin ni propósito, más allá de divertirme con mis amigos y escaparme con mi primera novia a hacer gamberradas por ahí.
Irónicamente la universidad me hizo el regalo que mi abuela siempre soñó para mí: me hizo “ser alguien”.
Y digo irónicamente porque la universidad “en sí misma” no hizo una mierda.
Yo conocí a Gabriel y su cursillo sobre “emprender en Internet” de forma casi aleatoria, durante el único año que el CTO de BlogsFarm Networks dio un curso colaborando con la URJC (Universidad Rey Juan Carlos de Madrid), cuando, casi por azar me apunté para conseguir los créditos finales para terminar la carrera.
Ese “cursillo” donde pude conocer a Gaby no formaba parte de la universidad.
Ninguno de mis compañeros lo hizo, no era una “asignatura” obligatoria como tal.
Era lo equivalente a asistir a charlas o conferencias o a hacer labores sociales positivas por las que la Universidad puede llegar a concederte unos pocos créditos en forma de limosna y, con eso, tengas un pequeño incentivo extra a hacer “más cosas” además de aprobar las típicas (y obsoletas) asignaturas de la carrera.
Era opcional, era un plus, era una carta secreta de la baraja que apareció delante de mí cuando yo la elegí y me enseñó el camino hacia la madriguera que sigue el conejo Blanco de Alicia en el País de las Maravillas.
Aún recuerdo el día que asomé a ver lo que había dentro de la madriguera.
“Un blog es la mejor herramienta para ganar dinero de forma ilimitada por Internet” Dijo Gaby el primer día de clase mientras me miraba a los ojos.
Juro que, en ese momento, me enamoré de aquella sensación que sentí en ese mismo instante por primera vez y que, después, volvería a sentir una y otra vez como emprendedor.
Nunca volví a ser el mismo.
A los pocos días nació Blogger3cero y, con ello, mi identidad fuera del mundo de Matrix.
Pasé de ser, como te decía antes, un pésimo estudiante a grabar con el móvil a escondidas todas y cada una de las clases de Gabriel para poder repasarlas por las tardes.
Tomaba apuntes en una libreta que devoraba una y otra vez hasta casi memorizarla.
Comencé a seguir a referentes de aquella época del marketing digital.
Lo que no sabía en ese momento es que luego terminaría trabajando e incluso siendo, por momentos, el brazo derecho de muchos de ellos.
Lo que no sabía todavía, sentado en aquella primera clase escuchando a Gabriel hablar de Internet, era que, pocos años después, conseguiría crear la mayor comunidad SEO de habla hispana a través de mi blog, mi curso Dispara Tus Visitas y mi membresía SEOWarriors.club.
Si en ese momento me hubiera asomado a contemplar el futuro y hubiera sabido todo eso, creo que directamente habría saltado por la ventana, pensando que si estaba soñando también sería capaz de volar…
Por fortuna, Internet me fue entregando el éxito poco a poco y, con ello, mi mente fue cambiando con cada tropiezo, con cada disgusto y pérdida, con cada pequeño acierto y con cada post publicado.
A cada nuevo artículo publicado en Blogger3cero me hacía más fuerte, más seguro cuando veía que lo que escribía, gustaba.
Llegó un momento en que me di cuenta que ya no solo yo estaba enganchado, sino que había conseguido que muchas más personas que me leían lo estuvieran también.
“Pandilla de locos degenerados y adictos a la pantalla ¿cómo podéis esperar con ansia mi siguiente publicación si ni yo mismo sé lo que estoy diciendo ni a dónde voy?”, pensaba en aquel momento.
Aún no era consciente del poder que implicaba eso.
Tiempo después sí lo fui.
Como puedes ver, en el momento de yo redactar estas líneas hay más de 1.000 comentarios pendientes por responder por mi parte (1.005, concretamente) y, en todo el blog desde su nacimiento hasta ahora, hay un total de más de 41.000 comentarios.
Una cifra realmente salvaje y más aún si tenemos en cuenta que es un blog “de SEO”, algo realmente nicho.
De crear mi primer curso para lectores a especializarme en la formación SEO a nivel profesional
Hasta el momento de crear mi primera formación creo que era aún un aficionado a este mundillo.
Quiero decir… ya generaba el suficiente dinero con webs de nicho para poder vivir de ellas con un sueldo mensual, pero cuando empecé a tomarme realmente en serio mi proyecto, fue en el momento en que vendí por primera vez mis conocimientos.
DTV fue un producto que creé, en parte, a petición de la propia comunidad de personas que seguían mi blog.
Fue un producto hecho con mucho cariño, en el cual plasmé todo lo que sabía de SEO por aquel entonces a la hora de montar una página y posicionarla en Google.
Invertí cerca de 10 meses encerrado grabando, casi sin hacer nada más.
La publicación de contenidos en el blog quedó completamente delegada y yo solo me dediqué a grabar y a explicar eso que llevaba tanto tiempo haciendo, montar webs de nicho y aumentar sus visitas.
Recuerdo perfectamente las sensaciones vividas el día del lanzamiento. A partir de aquel momento me enamoré de la formación.
Tanto por la parte de satisfacción personal del alumno como por la parte de negocio.
Era increíble ver como decenas y decenas de personas se gastaban los 200 euros el primer día de lanzar el curso, en algo “mío”, en algo que yo había creado.
Un efecto que se dilató bastante en el tiempo.
Recuerdo que, por aquella época (incluso ya varios meses después de haber lanzado el curso), era frecuente que yo empezara una llamada de teléfono con alguno de mis socios y que durante el transcurso de la llamada entraran unos 600 euros, derivados de 3 ventas, por ejemplo.
Esto aplicaba cuando entraba, por ejemplo, a un restaurante con mis amigos y cuando salía del mismo me decían “entras a este sitio y sales 400 euros más rico”, porque, por ejemplo, mientras comíamos habían entrado dos ventas.
Me acostumbré rápido a esa sensación y, además, a esto se le sumaba que ganar dinero por una vía que por una vez no era Google era realmente satisfactorio, porque mis nuevas “fuentes de ingreso” agradecían mi trabajo y me hacían saber lo mucho que mi formación les estaba ayudando.
Pasarían todavía casi 3 años más hasta el momento en el que lancé SEOWarriors.club.
Una evolución de mi primer producto, ya que dentro de él no solo enseñaría SEO para nichos, sino también a ser consultor SEO profesional y, en última instancia, enseñaríamos todas las ramas del SEO que conocemos.
SEOWarriors era un reto para el que durante mucho tiempo nunca me sentí preparado.
Crear una comunidad privada de pago y generar contenido de manera indefinida era “otro nivel” y algo mucho más difícil de escalar que un simple infoproducto de pago único, pero después de haberlo creado, lanzado y perfeccionado tengo que decir que no hay nada que haya hecho hasta ahora de lo que esté más orgulloso.
A día de hoy considero que es, sin duda, el mejor membership site o la mejor academia de SEO que existe no solo en habla hispana, sino en el mundo entero, para aprender posicionamiento web.
Bien.
¿Y qué aprendí tras lanzar formación dentro del sector SEO y conseguir varios cientos, (incluso algunos miles) de alumnos?
Pues que profesionalizar esta actividad es una carrera de fondo que no solo implica saber SEO.
Es curioso como, cuando empiezas a despuntar en algo, muchas veces si decides escalarlo y convertirlo en un “negocio” terminas haciendo de todo menos eso que te llevó a brillar en primera instancia.
Hacer la mejor membresía SEO de la historia no implica hacer “más o mejor SEO” por mi parte.
Implicaba retos nuevos a los que nos enfrentamos, mi equipo siempre fiel y leal y yo, como aprender a vender, aprender a crear “producto”, una interface amigable para el usuario, mejorar más y más nuestras habilidades de networking para traer a los mejores profesores…
Y una lista de cosas que se haría infinita si las pusiera todas por aquí.
Entrando en el mercado del software con mi propia herramienta SEO
Toda la vorágine emprendedora dentro del mundo de la formación experimentó una pausa puntual en el momento en que decidí entrar en el competido mercado del SaaS.
Algo que se cruzó en mi vida literalmente como una casualidad.
Una casualidad que ahora celebro, porque realmente trajo a mi vida mi segunda (o primera, a veces ya casi no distingo el orden) pasión dentro del mundo de los negocios: el software SEO.
Un día uno de mis alumnos de DTV me escribe un email.
No le contesto.
Pasan meses y me vuelve a escribir.
Le sigo sin contestar (básicamente porque ni siquiera lo vi en aquel momento).
El chaval, harto de mi indiferencia con el buzón del correo decidió escribirme un comentario en Blogger3cero.
Ahí acertó… siempre leo y contesto todos los comentarios 😉
Al poco tiempo nos terminamos conociendo en un Starbucks y, casi sin darnos cuenta, nos juntamos y creamos una startup que sin financiación facturaría más de 100.000 euros en su primer año de vida.
Había nacido DinoRANK.com que, además, se lanzaba bajo la filosofía de todos los productos derivados de la marca Blogger3cero: democratizar el SEO, en cualquiera de las formas que adopte el producto en cuestión.
En este caso, DinoRANK es una herramienta SEO a través de la cual puedes hacer SEO para tu web de nicho o para la web de tu cliente en caso de que des servicios como consultor, todo a bajo coste y toda con una única suite de herramientas SEO on page, que te permiten hacer todo lo que necesitas para SEO.
A día de hoy, es un negocio que me apasiona por su escalabilidad y por los nuevos retos que supone trabajar en un proyecto propio de esas características.
Algo que se puede internacionalizar con relativamente poco esfuerzo, algo que puede hacer una vez más que muchas personas empiecen trabajando el SEO de su página de forma profesional, casi sin ningún coste.
Había vuelto a conectar con algo y estaba enamorado.
Volviendo a los orígenes: nichos y mucho más Blogger3cero
Esto me lleva hasta el día de hoy y te aseguro que este camino ha sido de todo menos un camino de rosas.
Ha sido apasionante, ha sido a veces frustrante, ha sido duro, ha sido eléctrico y vertiginoso, pero nunca fácil.
Ser emprendedor digital es algo que se lleva en las venas.
Ni todas las personas valen, ni todas las personas deben valer.
Hay una parte sadomasoquista dentro de ti que lo disfruta, tanto cuando vienen buenas como cuando vienen hostias.
En estos momentos, estoy concentrado en trabajar nuevamente en webs de nicho, tal y cómo hice en el momento inicial de crear este mismo blog y tratando de poner energía en generar más y mejor contenido que nunca.
Todo para que te guste.
Todo… para que sigas leyendo aquí, conmigo, Blogger3cero.
Voy a terminar el “sobre mí” hablando breve y fugazmente de lo más importante: las personas.
Blogger3cero me lo ha dado todo.
Mi mejor amigo, con el que hablo todos los días y que forma parte de algunas de mis empresas, fue un lector que conocí gracias a los comentarios del blog.
A dos de mis ex parejas, Mihaela y Marta, a las que guardo un trozito (enorme en tamaño) especial dentro de mi corazón, las pude conocer gracias a mi blog o a mi trabajo derivado del blog y mi actividad en Internet.
Lectores que se han convertido en buenos amigos, quedadas, personas que ya no forman parte de tu camino y que, sin embargo, no eres capaz de olvidar.
Gracias a todas ellas por formar parte de una forma u otra de mi camino en convertirme en Blogger3cero.
Os llevaré siempre en mi corazón.
Al igual que a ti, lector, que te encuentras en este momento leyendo estas líneas.
Dean.